La vida me enseñó a ganarme mi presente
Pero a las mujeres del gineceo no se les debe permitir salir solos, ni a las mujeres que se encuentren fuera del gineceo se les permite entrar, salvo aquellas cuyo carácter es bien conocido. Y, por último, el trabajo que las esposas del rey deben hacer no debería ser demasiado fatigoso.