De este modo, en poco tiempo, quienes se conozcan a través de alguna manera de comunicación en Red dejarán de ser motivo de comentarios o bien cuanto menos de sorpresa, de igual modo que el día de hoy a nadie le resulta extraño que una pareja se conozca en una disco, en el tren, en la universidad o en un parque,

Cuando todo lo que tienes te haya abandonado, la belleza, la salud, el atrayente. Y te transformes en un viejo al que las chicas ya no miran. Cuando todo quede lejos y turbio por el tiempo. Creerás que todo fue un sueño. Pero fue real.

Evita siempre y cuando el semen pueda tocar tus ojos o los de tu pareja. La frágil membrana de los ojos puede facilitar la transmisión de enfermedades a través de ellas y el semen puede producir mucho escozor en los ojos.,

Por otra parte, a algunas personas les agrada emplear mucho tiempo sólo para estar en solitario consigo mismas, lo cual también es bueno para las relaciones, mas no debe reducir la calidad del tiempo que pasan juntos. Me atrevería a decir aun la cantidad.

No es ningún secreto. Soy un fanático de los juegos de empate, y esta situación, si bien no tiene corbatas de plata, ¡tiene la cantidad perfecta de cosas rudas! Prueba esta posición en el momento en que te sientas singularmente travieso.

Tras estar casados es que empezamos a conocer realmente a quien hemos elegido, conocemos sus hábitos, costumbres, manías, carácter, es allí cuando se empiezan los conflictos, el mío no fue diferente.

La persona está convencida de que su pareja le es infiel sin que haya motivo que lo justifique. Aparece ante un hecho banal que la persona interpreta como sospechoso y sobre el que más tarde se edifica un sistema de opiniones, buscando y apoyando datos que semejan apoyarlas.

El ego todo se lo toma de verdad. El ego no tiene sentido del humor. Por lo mismo, el humor es una clara señal de un elevado nivel de conciencia. La ausencia de amor es señal de ser esclavo y preso del ego.

Tu pie, al igual que otras partes de tu cuerpo, dice mucho de ti. Expresa al mundo como te sientes en ese momento, la confianza que tienes en ti. Cuando sales a caminar, la gente acostumbra a darse cuenta de cómo paseas.

A lo largo de prácticamente veinte siglos hombres y mujeres cristianos vivieron angustiados por el dilema entre sus hormonas y su religión. Estaban hambrientos de sexo, follar les generaba placer y se atormentaban de culpa y remordimiento por este motivo. Tener sexo sin sentirse culpable era impensable…