Hechos traumáticos: violaciones, exposición temprana a la sexualidad
Te saluda y te hace un cumplido. Desde luego que es la insensatez más grande que habías hecho hasta el momento con tus treinta años de edad. ¡Ir a cenar con un desconocido! Te sientes como la protagonista de alguna película de amor. De esas, de las que parecen patraña.
