¡Haz el amor y no la guerra!
Hace ya un tiempo que la oferta amorosa supera a la demanda, y eso hace que el consumidor se vuelva mucho más exigente. En la actualidad, rodeados de tanta gente soltera buscando pareja o bien amante, perdemos el interés por conocer a alguien a fondo. Pero, a la vez, nuestro propio fondo día tras día está más hundido.