Enfoca su atención en lo que quiere lograr y no en demeritar a el resto para poder relucir
Desliza todo tu torso por el suyo, sin miedo, con toda la libertad que tus movimientos te lo dejen. Con ayuda de abundante aceite nos deslizaremos sin separar nuestra piel de la suya, esta postura es ideal a fin de que los pechos puedan masajear sensualmente su pene.